Mas de algunas vez habrás oído hablar de los famosos acordes de séptima… Tal vez has tocado algunos de ellos: a veces sin darte cuenta, otras deliberadamente.
Ya sabemos que un acorde se constituye por 3ras superpuestas, una sobre la otra.
Esto nos dá una 3ra y una 5ta a partir de la fundamental o nota raíz, como hemos estudiado.
Al ampliar este principio de apilar 3ras, o superponerlas, podemos construir acordes de hasta 7 notas, extendidos.
Pero por hoy nos quedaremos en los acordes de 7ma, que contienen 4 notas, también llamados cuatríadas o tétradas.
La gracia de estos acordes es que añaden otro color, otra textura y sonoridad a los acordes de tríada que ya conocemos (que de hecho, utilizaremos como base). Tienen un sonido mas sofisticado y complejo: técnicamente estamos añadiendo una capa mas de densidad armónica (4).
Además, nos abren (y a veces nos obligan) a nuevas posibilidades melódicas, ya que nuestro acorde tiene una nota mas.

El proceso para obtenerlos es sencillo: si ya sabemos que, a partir de Do, obtengo las notas Do – Mi – Sol (tríada de C), solo tengo que buscar la tercera que le sigue al Sol. Entonces, la siguiente nota a añadir, superponiendo terceras sobre Do, sería Si.
Mi acorde resultante es Do – Mi – Sol – Si.
Ahora, me toca ver qué interválica tengo: sé que de Do a Mi tengo una 3ra mayor, y de Do a Sol, una 5ta justa.
De Do a Si tengo una 7ma mayor, ya que está tan solo a un semitono de la octava.
Respuestas