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En Progreso

📕 A nivel armónico

En el caso de los turnaround que consisten más bien el acordes, que podríamos bien llamar armónicos, nos serán muy útiles por dos cosas: en primer lugar exploraremos un acorde no diatónico, y en segundo lugar, no es un recurso tan exclusivo del blues.

Entender este tipo de cadencia, que entrega el movimiento necesario para repetir la forma, será clave en el jazz, la fusión, los boleros y más.

En los ejemplos damos 4 opciones de turnaround:

•La primera es simple y es la que primero hemos visto, la más común. Lo único “raro” son las especies 7 en el I y IV grados, a las que ya nos hemos acostumbrado.

•En el segundo caso, tenemos un verdadero turnaround: tónica, VIm, IIm y V7. El ritmo armónico es rápido, y la sucesión de F♯m a Bm, así como de Bm a E7, es de cuartas ascendentes.

•En el tercer caso ya aparece algo típico de los turnaround: el F♯, en vez de ser menor, es especie 7. Es, de hecho, el dominante secundario de Bm. Es decir, el dominante del IIm.

•En el 4to caso, convertimos al Bm en un B7, que es dominante de E7. Es decir, dominante del V, V/V. Así, es una cadena de dominantes: F♯7 -> B7 -> E7. Estos acordes extraños al campo armónico se llaman dominantes secundarios (el dominante de algún grado), y los estudiaremos en detalle más adelante. Por ahora conviene saber que suman restricciones melódicas, pero en el Blues casi todos esos choques melódicos suenan bien.

•Podrían ser otras progresiones, así como combinarse a gusto.

Ejemplo 3-14

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